sábado, 17 de abril de 2010

Cómo escribir una introducción

¿Qué es una introducción?

La introducción establece el camino que el lector debe seguir, lo guía, lo conduce y le menciona los diversos paisajes que conocerá durante el trayecto. Estas primeras líneas son fundamentales porque es la primera impresión que se lleva el lector: lo convence o lo disuade; o el lector-viajero decide emprender el viaje por el texto o, simplemente, desiste de este propósito. Pero no todas las primeras líneas que inician un texto cumplen el papel de introducción; para que esto ocurra deben cumplir tres requisitos básicos: 1) contextualizar el tema principal en una idea general 2) anunciar el tema del que se hablará en el cuerpo y 3) mencionar los subtemas que componen el tema, subtemas que están señalados -en algunos casos- en el título propuesto.

¿Cómo se escribe una introducción?

Los caminos para llegar a un destino son variados, y para iniciar un texto académico aún más. Estas dependen –entre otros factores- de la naturaleza del tema y de las fuentes consultadas. Así, por ejemplo, un título como «El trabajo infantil: una penosa realidad» es posible de ser abordado desde una introducción caso. Por el contrario, títulos como «El caótico tráfico en las calles de la capital: sus causas y estrategias de solución» prefieren una introducción marco. No obstante, las combinaciones son posibles, es decir, son válidas las introducciones que recurren a elementos -por ejemplo– de una introducción caso y a la estructura retórica de una introducción interrogante. Pero si en algún punto coinciden las diversas introducciones es en eludir en las primeras líneas el tema central.

Los siguientes ejemplos grafican las variadas formas que tenemos si queremos escribir una introducción.

Tema: El consumo del tabaco en el Perú

Muchos vicios atentan contra la salud del ser humano. Entre ellos, el consumo del cigarrillo es reconocido como un problema de salud pública, porque causa, en promedio, más de medio millón de muertes en el continente americano. A continuación, analizaremos cómo esta problemática se presenta en nuestro país.

Las introducciones suelen tener tres partes bastantes diferenciadas: una idea general o marco (primera oración), la idea que alude al tema en cuestión (segunda oración) y la oración bisagra (ultima oración), que anuncia los subtemas. Veamos otro tipo de introducción:

Tema: Causas y solución del trabajo infantil

Línder vive en el populoso distrito de Carabayllo. Tiene 8 años y todos los días se levanta muy temprano para, junto con su padre, picar unas enormes piedras. Su trabajo es arduo, impropio para un niño de su edad. Casos como el de Línder es una constante en el país, miles de niños trabajan diariamente en diversos oficios. En los párrafos posteriores, conoceremos las causas de este fenómeno social y algunas estrategias de solución.

Nota: Este tipo de introducción, llamada caso, a diferencia de la primera (introducción marco o contexto) inicia con la idea en particular y continúa con la general.

Por ahora es suficiente, la próxima entrada estudiaremos otras maneras de empezar un texto.